Programas sociales como Familias en Acción, y apoyo a la salud y la educación tienen un impacto real sobre la disminución de la desigualdad en los países de la región. Estos temas se trataron en el panel sobre desigualdad y política fiscal.
El sistema de impuestos y gasto público de América Latina no contribuye a la disminución de la desigualdad.
Ese fue el principal resultado de las investigaciones de Ángel Melguizo, de Ocde; Marcela Meléndez, de la Universidad de los Andes; y Darío Rossignolo, de la Universidad de Buenos Aires, presentadas en el panel sobre desigualdad y política fiscal, el viernes 11 de noviembre, en desarrollo del encuentro de la Asociación de Economía de América Latina y el Caribe (Lacea), y el Encuentro Latinoamericano de la Sociedad de Econometría (Lames) que, hasta el sábado 12 de noviembre, se celebra en EAFIT con la organización de la Universidad y el Banco de la República.
Lo que sí tiene una incidencia real en el cierre de brechas de ingresos son las transferencias en especie, que en Colombia asumen la forma de programas sociales como Familias en Acción, Adulto mayor, subsidios de vivienda, y apoyo en salud y educación para hogares clasificados en el Sisbén.
“Este país hace muy poco para reducir la desigualdad en su paso por el tema de gasto público e impuestos, pero tiene una incidencia grande con las transferencias en especie. Además, si nos comparamos con otros países, tenemos el peor panorama y unos pendientes gigantescos”, señaló Marcela Meléndez, investigadora de la Universidad de los Andes.
Además, explica la académica, en Colombia los ricos pagan menos impuestos que los pobres, es decir, se tiene un sistema impositivo regresivo, lo que hace que la brecha de la desigualdad sea todavía más difícil de cerrar.
En Argentina, programas sociales como la asignación universal por hijo, que otorga a personas desempleadas o que ganen menos del salario mínimo un beneficio vital por cada hijo menor de 18 años; o el plan de inclusión previsional, que ayuda a quienes no cumplan los requisitos para acceder a una pensión, muestran un gran impacto sobre el ingreso final de las personas.
De acuerdo con las investigaciones económicas realizadas por Darío Rossignolo, de la Universidad de Buenos Aires, son estas transferencias por parte del Estado las que ayudan a reducir el coeficiente de Gini, es decir, cierran las brechas entre los más ricos y los más pobres.
Otro de los estudios presentados durante el panel analizó el total de impuestos pagados por la clase media de la región, comparado con los beneficios totales que recibe del Estado. Los resultados muestran que este segmento poblacional, que devenga entre 10 y 50 dólares diarios, paga más de lo que recibe, pero la llamada clase media vulnerable, es decir, aquella con un ingreso de entre 4 y 10 dólares diarios, recibe más de lo que paga.
La hipótesis de los investigadores para explicar este fenómeno es que, por sus características socioeconómicas, la clase media es demasiado rica para acceder a programas de inclusión social, pero demasiado pobre para acceder a asesorías contables, por lo que terminan pagando más impuestos sin recibir beneficios sociales a cambio.
Sala de prensa Lacea LamesAlejandro Gómez ValenciaTeléfono: 2619500 ext. 9931Correo electrónico: jgomez97@eafit.edu.coNúmero celular: 3007842646
Juan Carlos Luján SáenzTeléfono: 2619500 ext. 9883Correo electrónico: jlujans@eafit.edu.coNúmero celular: 3167448573